Soy papá de tres hermosos hijos, Luca, Nicolás y Matías, y enamorado de Mariana, mi compañera de la vida desde hace muchos años. Cuando tenía 6 años, mi papá me llevó al Club Kimberley y me dio a elegir: ¿karate o básquet? Creo que ahí empezó todo. Me fasciné con el deporte que practiqué hasta los 18 años y que, por sobre todas las cosas, me dio amigos, hábitos saludables y la posibilidad de crecer en un ambiente sano para desarrollarme como persona.
Antes de terminar mi carrera como jugador, empecé a ayudar en la escuela de básquet del club. En paralelo, estudiaba Educación Física, donde tuve como profesor y referente a Juan Lofrano, un innovador en todo sentido que me transmitió la pasión por la enseñanza y todo su conocimiento sobre iniciación deportiva. Construimos una gran amistad en la cual nos une el afecto y la pasión por el básquet. Comenzamos a estudiar juntos movilizados por la necesidad de perfeccionar la enseñanza del deporte.
A lo largo de mis 15 años en el club estuve al frente de todas las categorías y cumplí el rol de coordinador durante 9 años. Hoy queremos compartir con ustedes nuestras experiencias. Para seguir aprendiendo.
Los entrenadores Juan Lofrano y Pablo Genga salen de gira virtual con una mochila de saberes acerca de la enseñanza deportiva y la gestión institucional.
Los entrenadores Juan Lofrano y Pablo Genga salen de gira virtual con una mochila de saberes acerca de la enseñanza deportiva y la gestión institucional.
En las prácticas, un jugador tiene que enfrentarse a una situación compleja las veces que lo necesite, hasta responder motrizmente de la manera correcta. Cómo lograrlo.
Una reflexión que parece contradictoria, un camino sin salida. Sin embargo, la didáctica nos puede brindar un poco de sentido para reforzar las miradas.